domingo, 24 de julio de 2011

INCLUSION SOCIAL EN VENEZUELA


      Dentro de los Planes de Desarrollo Nacionales 2001-2007 y 2007-2013, dos de las variables que gravitan en el proceso de toma de decisiones y como política de desarrollo nacional, lo constituyen el Gasto Público y la Inclusión Social. El primero es de vieja data de la época de la colonia y el segundo se hace mención por vez primera, en los años 70 tanto en el IV como en el V Plan de la Nación, formulados en los Gobiernos de Rafael Caldera y Carlos Andrés Pérez, respectivamente.
       En el período de gobierno actual (2007-2013) la inclusión social se ha constituido en el pivote o bandera de la política económica de esta administración, como un sistema caracterizado por la satisfacción de las necesidades sociales, su directriz principal es una mayor distribución de la riqueza y el ingreso nacional, en la población tradicionalmente más excluida.  Para el logro de mayor nivel de inclusión social es posible un aumento del nivel de conocimiento de los gobiernos nacionales y de los organismos internacionales en relación a la naturaleza del problema.
      El intercambio de experiencias es una forma válida en América Latina y el Caribe debido a que los índices de exclusión y  de inequidad son de los más altos del mundo. Para hacer frente a este problema el gobierno nacional ha implementado el sistema de inclusión social, a través de las misiones sociales, que marchan paralelas a las Metas del Milenio, acuerdo suscrito por Venezuela en el año 2000, en la Organización de la Naciones Unidas (ONU)
       La inclusión social no se puede  comprender separada de la exclusión económica y de la exclusión política. La visión multidimensional sistémica e integral del concepto, permite comprender que la exclusión social tiene sus raíces y expresiones en otros ámbitos vinculados con lo social, a saber lo productivo, lo financiero y la estructura de poder. En este sentido, este último aspecto, es de gran relevancia para la comprensión de esta temática. La población, no solo es solo excluida porque se  autoexcluye, porque no tenga  la capacidad, ni porque no se le ofrece la oportunidad para acceder a los beneficios del sistema, sino que además existen grupos que basan su poder en la exclusión.
      Establecen esclusas que controlan la entrada y  la salida a las zonas de inclusión. Constituyen sectores dominantes que establecen la orientación hegemónica del patrón de acumulación, donde su funcionamiento requiere de la concentración del ingreso y de la exclusión social. Como resultado, este modelo de acumulación afecta al sistema político, en la medida que estas fuerzas excluyentes en lo social se levantan como obstáculos para la democracia participativa y protagónica.
      Desde esta perspectiva, se le complica el trabajo a los decisores de la política monetaria, debido a que no se trata solamente de promover la estabilización, sino de contribuir con el desarrollo económico integral y el bienestar social, en un medio ambiente donde interactúan actores sociopolíticos y grupos de poder.
      La Constitución de La República Bolivariana de Venezuela consagra en el  TÍTULO VI, el Sistema Socioeconómico de la República, así en el Capítulo I, establece el Régimen Socioeconómico y la Función del Estado en la Economía,  tal como se desprende del Artículo 299
El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela se fundamenta en los principios de justicia social, democratización, eficiencia, libre competencia, protección del ambiente, productividad y solidaridad, a los fines de asegurar el desarrollo humano integral y una existencia digna y provechosa para la colectividad. El Estado conjuntamente con la iniciativa privada promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la población y fortalecer la soberanía económica del país, garantizando la seguridad jurídica, solidez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia y equidad del crecimiento de la economía, para garantizar una justa distribución de la riqueza mediante una planificación estratégica democrática, participativa y de consulta abierta.”
      De manera que el Estado Venezolano dio inicio a un proceso de reorientación de sus políticas, estructuras institucionales y ordenamiento jurídico, en este sentido la orientación debe estar enfocada a la consolidación de una ciudadanía modelada en base al contenido social, donde el fundamento está en los derechos sociales, sin discriminación por edad, sexo, religión, etnia, condición social y otros. El objetivo supremo del ordenamiento económico y social debe ser el desarrollo de la equidad, para que pueda consolidarse una justa distribución de la riqueza.
      La política social debe estar caracterizada por el desarrollo de programas y proyectos, los cuales deben tener el criterio básico de la integralidad, para garantizar el disfrute de los derechos sociales en forma universal y equitativa. Para ello hay que fortalecer la participación social y generar poder popular en espacios púbicos de decisión. En cuanto a la inclusión social, cuando realizamos la clasificación de un individuo como pobre, asumiendo como variable de medición únicamente su ingreso económico, este indicador no refleja los beneficios intangibles derivados del esfuerzo del gobierno a través de las misiones en los programas sociales.
      En este sentido ha habido un aumento en el gasto social, lo cual a nivel porcentual se ha incrementado desde 1998 hasta el 2004, en 56,96 %  y hasta el momento se ha mantenido en ese nivel, producto de la reconducción presupuestaria y la aprobación de 40.000 millones de bolívares adicionales para equilibrar compromisos adquiridos, aprovechando el hecho económico que el presupuesto nacional fue calculado, en base a 40 dólares el barril petrolero. Lo cual, no debe ser considerado como una espoliación de los recursos económicos, debe ser visto como un ajuste presupuestario.
       La participación popular ha sido determinante en el nivel de arraigamiento  social de las misiones, lo cual ha contribuido al alto porcentaje de éxito de las mismas. Así, se ha reconducido la renta petrolera para satisfacer las necesidades en los bajos estratos sociales, con altos niveles de inversión en los sectores de salud y adiestramiento conjuntamente con la inversión directa en energía eléctrica, transporte masivo y vialidad terrestre. Se reflejan logros tangibles de manera combinada que han permitido otorgar beneficios a la población más desposeída, disminuyendo progresivamente la brecha entre inequidad y exclusión.

sábado, 16 de abril de 2011

LA COMPLEJIDAD DE LA SEGURIDAD Y EL DESARROLLO INTEGRAL DE LOS CONSEJOS COMUNALES

    Los Consejos Comunales, están llamados a convertirse en el nuevo núcleo de planteamientos y resolución de conflictos de la sociedad Venezolana, su carácter de base amplia ideológica y de debate, lo hace mas acorde con los cambios que a nivel mundial se vienen presentando, a partir de un proceso de globalizacion de la economía, que no muestra mas que una nueva reexpresion del neo-colonialismo clásico, también denominado democracia liberal.
      Si la soberanía de cualquier país en el mundo, reside en un pueblo organizado, en Venezuela, esta forma de organización de base, viene a sustituir las viejas formas de expresión, como lo fueron en su tiempo las Asociaciones de Vecinos, las cuales siempre carecieron del toque popular, por estar circunscritas a la clase media, salvo contadas excepciones. La familia deja de ser así el núcleo de la sociedad, va dar paso a esta nueva forma de organización como lo constituyen los Consejos Comunales.                                            Que si bien a diferencia de su antecesor, están amparados por los artículos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, (CRBV), donde en los artículos: 15, 82, 110 y 332, tienen su asidero jurídico los Consejos Comunales y el sistema de seguridad integral, lo que con previas consultas a diferentes sectores, dio origen a la Ley Orgánica de Consejos Comunales, que le otorga un nivel de articulación, lo cual debe ser analizado en detalle, desde el momento en que se elabore su respectivo reglamento, lo cual es de participación de todos los sectores de la vida nacional.
        En este sentido, constituyen una estructura compleja, donde convergen diversas áreas del saber, del conocimiento, las cuales por su carácter académico, previamente estructuradas, bajo viejos paradigmas, inciden en una divergencia de planteamientos, en muchas ocasiones no coherentes, con la nueva realidad planteada, en este sentido debe existir un re-acomodo de las diferentes áreas del saber, a lo interno, en primer lugar y luego en lo externo, en la medida en que se conjuguen de manera armoniosa en pro del desarrollo de los Consejos Comunales .
       El otro aspecto resultante, lo constituyen las dos vertientes mas significativas: primero el grado de complejidad en lo interno de los Consejos Comunales, debido a la convergencia de los diversos factores de carácter económico, social y político  que lo componen, donde encontramos actores cooperativos, semicooprativos y no cooperativos, a través de los cuales se hace necesario encontrar un punto medio de confluencia o por lo menos acercarse mediante aproximaciones sucesivas, a un marco referencial de libre aceptación, sumado a esta complejidad de eventos, se encuentra la segunda vertiente relativa al aspecto externo de la cultura e identidad tanto nacional, regional y municipal.
     Al tomar como base el aspecto regional, debemos tomar en cuenta las diferencias semánticas, existentes entre las diferentes agrupaciones humanas que conforman el territorio nacional, estamos divididos en ocho regiones o por simplicidad en tres: occidentales, centrales y orientales, las cuales muestran una diversidad y complejidad cultural, unida a elementos de carácter tradicional, que las hace únicas y por lo tanto complejas en su estudio de orden societario. El elemento culminante en este grado de complejidad presentado es el vinculante con la Seguridad y Desarrollo Integral, lo que genera por las características idiosincraticas regionales, múltiples interpretaciones, de acuerdo al grado de interés de los diversos actores involucrados.
      Sin embargo, el grado de cohesión nacional existente, puede permitir la realización de ensayos no invasivos, como por ejemplo formular modelos de desarrollo comunal, partiendo de la Teoría de Juegos Dinámicos, (planteada por mi persona) para el logro de ello, hay que partir de una estructura desde la misma base de la sociedad venezolana, como lo constituyen los Consejos Comunales, crear el Consejo Comunal Municipal, el cual va a estar conformado por un vocero designado y con carácter rotativo por cada Consejo Comunal Local, del municipio, donde la función principal sera la coordinación de los diferentes proyectos comunitarios, que por razones de vecindad, convergen entre si, como por ejemplo: el envaulamiento de una quebrada.
     Una vez consolidada esta estructura compleja, se crearan  para cada municipio del país, un Consejo Comunal Virtual Municipal, donde solo participarían los residentes del municipio, controlado su acceso a través del padrón electoral municipal., la Seguridad y el Desarrollo Integral, estará garantizado no solo para el Consejo Comunal Municipal, sino también para los Consejos Comunales Locales, en la medida que la voz del ciudadano o de grupos de actores sea escuchada, mediante la utilización de las tecnologías de información y comunicación (TIC) esto permitirá sin la interferencia de alcaldes y gobernadores ( quienes serán actores mas) la consolidación de Salas Situacionales Municipales, por aquellos entes públicos o privados interesados.
      La diferencia interpretativa radicara en como cada interesado elabore su modelo de Teoría de Juegos Dinámicos, lo cual aseguraría alimentación, educación, salud, seguridad ciudadana entre otros factores, a fin de garantizar una calidad de vida, satisfactoria para el Venezolano. Por lo tanto este enfoque debe ser visto bajo un punto de vista prospectivo, en la medida que entran en juego, escenarios probables, que deben ser tomados en consideración, en la medida que se generen las convergencias de intereses sectoriales, en un fin común.
       La complejidad conceptualmente, se genera en la medida del numero de variables a considerar, por tal motivo, hay que considerar determinados delimitadores del entorno en estudio, pero que sin sacrificar, el contexto de los acontecimientos, por el peligro que pueda significar una idealización inapropiada, para efectos de la obtención de resultados fiables y viables, en relación al desarrollo de un Consejo Comunal Municipal, lo cual, no se traduce en una sustitución de las funciones de la Alcaldía correspondiente.
En todo caso, debe existir una jerarquización, en el Comisión Económica Para América Latina y el Caribe. (CEPAL) han implementado metodologías como el Enfoque de Marco Lógico (EML)  lo cual es una herramienta analítica, desarrollada en los años 1970, para la planificación de la gestión de proyectos orientados por objetivos. Es utilizado con frecuencia por organismos de cooperación internacional.
Esta serie de recursos, son de una utilidad extraordinaria y de fácil acceso para las comunidades, a fin de minimizar el grado de complejidad en el planteamiento y resolución de conflictos y en la formulación de proyectos orientados al colectivo, con una técnica de fácil comprensión y al alcance de todos aquellos interesados en el desarrollo y calidad de vida de sus comunidades.
La Complejidad como elemento de análisis social planteada por Morin, puede ser utilizada siempre que se cuenten con las herramientas apropiadas, de acuerdo a las circunstancias culturales en toda su dimensión, según el contexto histórico del momento.

sábado, 2 de abril de 2011

ISRAEL Y LOS PAISES ARABES

En las últimas cuatro décadas, concretamente desde 1973, los vientos árabes han sido favorables para el régimen israelí de una u otra manera.
Hasta en momentos críticos que han supuesto una amenaza estratégica directa, como cuando Tel Aviv estuvo expuesta a los misiles iraquíes a comienzos de los noventa, la esencia de las evoluciones ha sido favorable a los intereses israelíes. Por primera vez después de un largo período de tiempo, la región árabe vive cambios radicales, también en Egipto, que no favorecen a Israel, y junto a los que Occidente solo puede colocarse pero no enfrentarse. Israel está desconcertado, errando a ciegas y entrando en una etapa de extravío porque se ha desplomado la columna sobre la que se apoyó durante las pasadas décadas para conservar su superioridad estratégica regional, y esa columna no es otra que el régimen de Mubarak.
En una declaración sincera con la que conmocionó a la opinión pública árabe, el ministro de Industria y Comercio israelí, Binyamin Ben-Eliezer, decía que «Mubarak era un tesoro estratégico para Israel». Y desde el punto de vista de Israel, el Egipto de Mubarak desempeñaba papeles muy importantes desde el punto de vista estratégico. No hay necesidad de hacer una relectura de la historia cercana o conocida pero hay muchos que justifican que Ben-Eliezer calificara a Mubarak de «tesoro estratégico para Israel». En la era Mubarak se concedió a Israel el mayor ámbito espacial y geográfico posible de seguridad estratégica y económica y prácticamente a cambio de nada.
El riesgo de una guerra global tradicional desapareció de Israel mientras que se duplicó para los árabes. Y la paz prometida sólo se hizo realidad para Israel cuando los escenarios de guerras y ataques se hicieron realidad para casi todos sus vecinos árabes. Israel atacó el reactor nuclear de Tamuz en Iraq, devastó Líbano en 1982, reprimió de forma salvaje la primera Intifada palestina a finales de los ochenta, asesinó a líderes palestinos en Túnez en esos mismos años, reprimió la segunda Intifada en el año 2000 y más: atacó un reactor nuclear sirio en 2007, devastó Gaza en 2008 e incluso asesinó a una líder de Hamás en Dubai el año pasado. Y esto sin tener en cuenta las secretas situaciones pendencieras de sus servicios de inteligencia, tal vez incontables, en las que se apropiaron de la soberanía de la mayor parte de los países árabes, incluido el propio Egipto, a través de redes de espionaje o interviniendo de forma descarada en sus asuntos internos.
Desde el punto de vista económico, los años del «tesoro estratégico» supusieron un descenso de los presupuestos israelíes en armamentos del 30% de su PIB aproximadamente, a menos del 10%. También concedieron a Israel y a su economía más de tres décadas de crecimiento económico y permitieron que alcanzase niveles de países desarrollados. Y por si este regalo estratégico económico no fuera suficiente, el «tesoro estratégico» hizo una donación terrorífica a costa de las riquezas de Egipto a través de un acuerdo de gas quimérico, con el que la mayor parte de los israelíes no habían ni soñado, que suministra el gas de Egipto a Israel a un precio que está por debajo del precio de los costes mundiales, lo que reporta a la economía israelí, según algunas estimaciones, cerca de 10.000 millones de dólares anuales (aquí hay que recordar que todo Egipto está supeditado a la voluntad estadounidense a cambio de menos de 2.000 millones de dólares en ayudas anuales).
Estos días hemos descubierto el enigma que intranquilizó a todos en relación a este acuerdo de gas de mala reputación cuando unos documentos de la seguridad del Estado destaparon que Gamal y Alaa Mubarak percibían grandes cantidades de dinero al año de este acuerdo, éstos que eran considerados parte de ese tesoro estratégico. Desde un punto de vista práctico, el régimen de Mubarak operó como un muro de protección del Estado hebreo concediéndole espacios para estirarse, respirar y moverse con libertad y sin miedo a renuncias árabes individuales o colectivas porque el régimen de Mubarak operaba para absorberlas como hemos visto claramente en todas las etapas del bloqueo sobre Gaza y en la guerra contra la franja.
La primera repercusión de la nueva situación está en el fin de la ecuación del trato de Israel a las dictaduras árabes, por no decir de su dependencia de ellas a costa o en contra de la opinión pública árabe. En las últimas cuatro décadas hemos visto un Estado levantado sobre los partidos y la política parlamentaria y centrado en la opinión pública popular y electoral (judía) que ha tratado, en la guerra y en la paz, con varios regímenes dictatoriales árabes a los que no preocupa la opinión pública de sus ciudadanos. Terminamos a nivel práctico en una ecuación política muy desarrapada y humillante cuya esencia es el interés, no sólo israelí sino también internacional, centrado en las orientaciones de la opinión pública israelí por influir en las decisiones de cualquier gobierno de Tel Aviv, frente a la negligencia y al menosprecio total hacia la opinión pública árabe, la egipcia y la jordana vecinas, y después el resto, por su falta de efecto en las decisiones de cualquier régimen. Basta recordar el ejemplo reciente de la cuestión de la congelación de asentamientos y cómo Netanyahu se refugió en la opinión pública de los votantes de derechas que podían haber hecho caer su gobierno y cómo todo el mundo entendió sus pretextos.
En todas las etapas la opinión pública israelí ha sido un factor importante y central mientras que la opinión pública árabe no se ha considerado importante. Y la razón de esto ha sido que «tesoro estratégico» y los «tesoros estratégicos» en otros países árabes decidían, y siguen decidiendo, sobre los asuntos públicos estratégicos o marginales con una dictadura absoluta y sin tener para nada en cuenta lo que los pueblos opinan y quieren.
La segunda repercusión es la radicalización de las opciones árabes individuales o colectivas hacia Israel. El paseo temporal y estratégico a largo plazo durante el cual Israel ha logrado imponer su visión y determinar los elementos esenciales en el trato con él a nivel regional ha terminado. El Egipto de Mubarak ha terminado y en su lugar vamos a ver un Egipto «Erdoganista» con una política exterior nacionalista hacia Israel.
La tercera repercusión de esta nueva situación es la caída de la leyenda de Israel en la figuración y comercialización de Israel como única democracia de Oriente Próximo sobre la que ha trabajado la propaganda sionista durante décadas con gran éxito. Cuando se vendían los ejemplos de Líbano y Turquía como democracias de Oriente Próximo que rompían la exclusividad de esta definición para Israel, estas palabras eran poco escuchadas.
La cuarta repercusión, que no la última, está firmemente vinculada a lo anterior y gira sobre la pregunta  esencial a la que Israel se enfrenta ahora y que plantean muchos políticos y pensadores israelíes, a saber, si la existencia de Israel está condicionada por la existencia de dictaduras árabes y por la ausencia de cualquier voluntad libre del pueblo, en tanto en cuanto estas dictaduras operan como un muro de protección entre Israel y los pueblos árabes.
Nuevamente la historia de la región en la mitad del siglo pasado en lo relativo a la lucha arabo-israelí y a sus consecuencias actuales apunta a lo que venimos diciendo en esta sinopsis: que la relación entre el proceso de paz y la democracia en la zona árabe era una relación compleja, con el consiguiente sacrificio de la segunda si se quería que del primero, o sea, del proceso de paz, resultaran acuerdos de paz con los países árabes. Cuando se producían estos acuerdos, por ejemplo con Egipto y Jordania, el Knesset tenía que darles el visto bueno y aprobarlos mientras que cualquier mecanismo de supervisión de la parte árabe estaba siempre ausente, y su ausencia era una ausencia además requerida. Esto se aplicó a las relaciones económicas, a las oficinas comerciales que abrieron en algunas ciudades árabes, a las relaciones y a la inauguración de una Embajada en Mauritania. Todo esto se producía de acuerdo a una ecuación preservadora del sistema regional general cuya piedra angular era el despotismo que imponía a la opinión pública cualquier política, orientación, paz, o lo que fuera, con Israel. También sabemos que la mayoría de las relaciones con Israel, económicas o comerciales, entraba en la esencia de un complejo proceso de chantaje con EE.UU. o más bien del soborno a éste último a través de un acercamiento a Israel, porque el camino a Washington pasa por Tel Aviv, con el fin de lograr objetivos o apoyar a un determinado régimen. No pretendemos hacer ver que las repercusiones arriba mencionadas sean completas o excepcionales, solo que están adaptadas al contexto.
Soy solidario, en todos los aspectos aquí expuestos.

viernes, 1 de abril de 2011

LA DEVALUACIÓN DEL DOLAR A NIVEL MUNDIAL

Durante un siglo, el dolar ha sido la moneda de intercambio mundial por excelencia, ahora en los inicios de la segunda década del siglo XXI, ha iniciado su decadencia, posiblemente definitiva, hace un año atrás, recomendaba a muchos, que si querían mantener su poder adquisitivo, invirtieran en metales preciosos, poseer dolares, constituye un delito, pero la posesión de estos metales, no lo es.
La onza de oro (31.1 gramos) se cotizaba en el primer trimestre de 2010 en unos $650 y la onza de plata en $14, en este momento la onza de oro esta alcanzando los $1500 y su correspondiente en plata, ha superado los $37, lo cual demuestra la poca significación del dolar, con una devaluación de mas del 100%, por lo tanto, sumado al hecho que, la Reserva Federal estadounidense, equivalente al Banco Central de Venezuela, no ha publicado el boletín económico, donde reseñan el nivel de circulante, del dolar desde marzo de 2007, cabe presumir la circulación de dolares nuevos, sin soporte metálico.
Que estimulo puede existir, mantener un intercambio comercial, sin un soporte, un respaldo confiable, como loes la situación del dolar? . Es indiscutible que hay mucho en juego, en el panorama geopolítico internacional, habiendo cerrado los Estados Unidos, con un déficit de 1.5 billones de dolares. BILLONES EN ESPAÑOL, AMIGO LECTOR.

jueves, 31 de marzo de 2011

LA SEGURIDAD INTEGRAL EN VENEZUELA

Son muchos los esfuerzos y recursos económicos que el estado venezolano ha destinado a superar el viejo concepto de seguridad nacional, que se basaba primero, en una Fuerza Armada destinada únicamente al resguardo de la frontera y defensa del territorio nacional y en segundo término, a una policía en lo interno a "resguardar" el orden institucional, en base a mantener una injustificable represión a nuestros conciudadanos.
El concepto actual es Seguridad Integral, abarca aspectos tales como: salud, alimentación, empleo, vivienda, desarrollo comunitario, seguridad personal, entre otros. Esta concepción abre un abanico de posibilidades de atención de esos rubros, pasando las necesidades a que abarcan los mismos a tener una atención que llevan a un desarrollo armónico del país por estar atendidos de manera coherente en aras de cumplir con las 15 metas del milenio, algunas como la alfabetización, un PIB de mas del 7% destinado a la formación profesional, que supera al de algunos países desarrollados son una muestra de lo que a mediano plazo deberá consolidarse como propósito de un Plan Nacional de Desarrollo.
Falta mucho por hacer y los esfuerzos actuales, están encaminados, producto de los desastre naturales ocurridos en el mundo entero, a consolidar definitavamente la seguridad alimentaria. Sin embargo, los logros futuros solo serán alcanzados cuando se consolide un nuevo modo de pensar en términos de la racionalidad de los recursos, por parte del pueblo venezolano. Asi se ha consolidado la unión civico militar en Venezuela.

miércoles, 30 de marzo de 2011

LA GEOPOLITICA DE LA CONTRADICCION

Resulta patético escuchar al señor Obama, mostrando en pleno siglo XXI, las contradicciones propias de quien representa un sistema de valores del cual ni el mismo, muestra convencimiento alguno. La autodeterminación de los pueblos implica un proceso histórico que se origina de la cultural de la Nación, producto del desarrollo de una identidad nacional, que resulta un mecanismo único para cada sociedad del orbe y por lo tanto, no puede existir una manipulación maniqueista por parte de una comunidad internacional que en definitiva, no comprende el orden de eventos ocurridos en cada nación.
Cuando nos referimos al conflicto de Libia, percibimos la distorsión que el señor Obama hace de la interpretación de los acontecimientos, producto de la guerra de cuarta generación, de la que estamos sumergidos desde el siglo pasado, él trata de justificar lo injustificable, en aras de satisfacer la demanda energética de sus socios de la OTAN, buscando el control estratégico de las reservas petrolíferas libias. En otro escenario paralelo se tiene una opinión tan simplista del conflicto en Costa de Marfil, no obstante, haber generado el desplazamiento de millón y medio de personas, en contraste con los trescientos mil libios hasta el momento.
Es evidente que argumentaciones, como por ejemplo: "el número de años en el poder de un mandatario", nada tiene que ver, ante acciones violentas en un país, con un estado de derecho consolidado.... Depositas tus reservas monetarias en un país desarrollado, para que luego su gobierno te las robe, justificando así, los gastos militares incurridos, por los países terroristas de la ONU. En el caso venezolano, a los tres años de gobierno, ocurre un GOLPE DE ESTADO, bajo un estado de derecho, en base a justificar presuntos daños a los intereses económicos de algunos nacionales, a favor de la mayor potencia mundial. Cosas por ver Sancho.